Tu te quedaste...

Tú te quedaste en mí como el tizón y la llama ardiendo hasta las cenizas para consumir las ramas Tú te quedaste en mí como el agua que emparama los retoñitos de lirios que nacen en las sabanas Tú te quedaste en mí durmiendo en la misma cama acariciando la noche con sueños de madrugada Tú te quedaste en mí como el silencio que calla para evitar la estampida. de unas inquietas palabras Tú te quedaste en mí porque no te dije nada creyendo que la partida era solo una parada Tú te quedaste en mí como la tierna mirada que se junta con un beso en la expresión más sagrada Jose Angel Salguera Jocean

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