Me encontré con tus cabellos, olvidados en mi cama. Desafiando al tiempo, invocando al verso que irremediablemente se hace de mí como el sudor se hace de los amantes. ¡humedeciéndome, impregnándome, exponiéndome como expone el silencio nuestra sombra, nuestros deseos más privados, más extensos. Sin más aviso que un soplo lascivo que recorre perturbado todo mi cuerpo. Sin más memoria que esa sedienta sombra, y bebe...
Coloca, una mirada susceptible bajo el rabillo del destino, bajo el pliegue de tu almohada y verás lo que eres bajo la piel. Transporta tu sed a la alcoba Desconecta el temor de la memoria
...Toma el océano en tus manos sobre un jarrón lleno de sueños Así, si se escurre el agua entre tus dedos se convierte en viento. Un pedacito del aire que te respira que te delinea mientras te roza. Para que cuando te marches, me des la llave de tus sueños donde presos y famélicos esperan tu regreso. Para que los reos y los exiliados Beban de ti como bebo yo de tus momentos. Es así como sé que tu sabor es el mío Sin límite, sin retorno, sin miedo.
...Solo tu sabor y solo eso.
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